Entre tonos verdes se cultivan los olivos de manera tradicional y se elabora un aceite de oliva virgen extra que cuenta historias antiguas. Se respira un paisaje idílico en una pequeña aldea gallega de ensueño. El romance entre la Ribeira Sacra y los olivos es milenaria. Los romanos encontraron aquí el clima ideal para traer y adaptar las variedades Brava y Mansa. En la actualidad se continúa la labor de recuperación de los olivos que quisieron erradicar los Reyes Católicos y el Conde- Duque de Olivares. Los propietarios, Marta y José David continúan con la tradición familiar , elaborando este aceite plurivarietal, intenso, con toques aromáticoa que lo hacen diferente. Fuente de salud por su alto contenido en antioxidantes, es antiinflamatorio, una riqueza para nuestra salud y el paladar.
La botella contiene 250ml.
Se recomienda preservar de la luz y el calor.
Al ser un aceite sin filtrar, puede contener posos.